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Romero, Fdez. Shaw y Moreno
Torroba
Luisa
Fernanda
Teatro de la Zarzuela,
Madrid
23 y 24 de Abril de 2011
Una crítica de
Miccone |
¿Quién programa en el Teatro de la Zarzuela?
¡Oh, misterio! ¿Una nueva producción de Luisa
Fernanda cuando no hace apenas diez años de la anterior? Se repite
la pesadilla de la Doña Francisquita de la temporada pasada y
cada vez dudamos más que alguien en la calle Jovellanos sepa algo sobre
Maravilla o Maruxa, sobre Polonesa o Don Lucas del
Cigarral. Pero respiremos aliviados: Luis Olmos se marcha y esta vez
será imposible entonar eso de "cualquier tiempo pasado fue mejor". En su
caso "poderoso caballero es don Dinero", y mucho nos tememos que, si nadie lo
evita, esta innecesaria Luisa circulará y se repondrá
tanto como su Francisquita, su Bruja, su Rey que
rabió y su Tabernera
Pero
dejando a un lado la evidente impertinencia de esta nueva producción
debemos admitir, además, que escénicamente ha sido fallida.
¿Qué sentido tiene modificar de arriba a abajo el libreto de
Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw, haciendo mala prosa de sus
versos y cortando aquí y allá? Luis Olmos no sabe nada sobre
zarzuela: lo dijo cuando llegó a la casa en 2004 y se ha encargado de
ratificarlo en cada una de sus producciones. Saltándose a la torera lo
que todo el público conoce y quiere escuchar (menos él, claro
está), reduce y deforma las exaltadas arengas de Nogales, la soflama de
Luisa contra Carolina, las bombas del tercer acto o el diálogo final de
la obra convirtiendo, en definitiva, esta Luisa Fernanda en una comedia
lírica cursi sólo apta para públicos adocenados,
televisivos y que no saben en qué se diferencia la rima asonante de la
consonante. ¿No siente vergüenza propia Luis Olmos cuando pocos
meses antes ha visto cómo José Carlos Plaza ha logrado que
cantantes líricos digan los bellos versos de Los diamantes de la
corona
? ¿Cobardía o vagancia
?
Hemos tenido la fortuna de poder ver dos repartos distintos de
esta Luisa y como suele suceder, hemos tenido la sensación de ver
dos obras distintas según el día. La primerissima donna
invitada, Cristina Gallardo-Dômas, nos ha parecido una Luisa
ridícula y fuera de lugar. Su actuación fue de mala
función escolar y su voz no es en ningún caso la adecuada para el
papel. Rogamos a la señorita Gallardo-Dômas que, mientras no tome
clases de interpretación, se vista de nuevo con el kimono de Cio-Cio San
y se dedique a lo que siempre ha hecho excelentemente: cantar ópera. A
su lado el Javier Moreno de José Manuel Zapata resultó
pálido y si no fuera por las cuatro notas agudas en fortissimo
que canta, ningún recuerdo quedaría en nosotros de su lectura
del ingrato rol. En este descolorido primer reparto el tosco Vidal de Juan
Jesús Rodríguez terminó por desequilibrar la
función. ¿Acaso no entiende que el barítono de zarzuela no
debe ser siempre el Germán de La del Soto del Parral o el Lorenzo
de El cantar del arriero? ¡Piano, pianissimo!
Salvamos de la quema, eso sí, a Yolanda Auyanet, que
dibujó una Carolina aristocrática como pocas, con la voz ideal
para el papel.

El segundo reparto es otra cosa. Lo diré desde el
principio: Amparo Navarro ha logrado con su Luisa Fernanda una de las
interpretaciones estelares de su carrera. Dudamos mucho que en años
podamos ver una Luisa más emocionada, más ardiente, más
humana. Bravo por ella y por la velada inolvidable que nos brindó al
público el 23 de abril. Pero es que, además, el valiente Javier
de Alex Vicéns fue para enamorarse y uno llega a justificar la
decisión de Luisa al final de la obra. El Vidal de Carlos Bergasa
nos pareció contenido y tierno, aunque poco desenvuelto en el juego
escénico. La duquesa Carolina de Susana Cordón
resultó juguetona y excesiva, pero lamentamos que su voz no tenga la
ligereza que el papel requiere.
Comprimarios
y partiquinos al nivel de las circunstancias: la decidida caranterística
Amelia Font en Mariana, el noble Nogales de Xavier Ribera-Vall,
el vívido Aníbal de Julián Ortega o el divertido
Bizco de Ismael Fritschi. Menos llamativos el Don Florito de
Jesús Aladrén o la Rosita de Lucía
Escribano. De todos modos: ¿había lugar para lucirse con un
texto teatral tan recortado
? Vaya nuestro aplauso por todos ellos. Del
Coro del Teatro de la Zarzuela, dirigido por Antonio
Fauró, nada diremos a estas alturas: disfrutan de cada
función como si fuera la última y el público lo agradece
con una buena ovación al final de la mazurca de las sombrillas. La
dirección musical de Cristóbal Soler resultó
efectiva, de sabor operístico, muy en consonancia con el espíritu
de esta zarzuela de 1932. Eso sí: resultan inadmisibles en un Teatro de
la Zarzuela cortes como la segunda letra de la habanera del Saboyano (por
cierto, muy bien cantada por Javier Alonso), la introducción del
segundo acto, la parte de coro en la romanza de Vidal ("Luche la fe por el
triunfo") o la banda sobre escena en los números en que es requerida. El
grueso del presupuesto se lo han debido llevar las pantallas leds sobre
las que Juan Pedro de Gaspar ha diseñado unas feotas
escenografías más propias de viejos telones pintados de
compañías de segunda. Alabaremos, para terminar, el vestuario de
Pedro Moreno, que se ha lucido de lo lindo en el cuadro
extremeño.
¡Por muchos años, Luisa Fernanda!
© Miccone, zarzuela.net 2011
29 de Abril de
2011 Reparto: Ana Ibarra - Luisa Fernanda; César San
Martín - Vidal Hernando; Enrique Ferrer - Javier Moreno; resto del
reparto igual al de los días 23 y 24 de Abril.
Nuestro sagaz Miccone no pudo disfrutar del triángulo formado por Ana
Ibarra, César San Martín y Enrique Ferrer y no
podemos resistirnos a la tentación de hacer partícipes a nuestros
lectores de la fuerza de este cartel, que se completaba con una sobreactuada
duquesa a cargo de Susana Cordón. No aportamos ningún comentario
sobre la puesta en escena porque suscribimos las palabras expuestas más
arriba. Ibarra mostró equilibrio y contención a la par que
poderío vocal; supo decir sus parlamentos con discreción y tuvo
mucha química con sus dos compañeros masculinos de reparto.
César San Martín le correspondió en donosura y mesura; su
juventud no quitó verosimilitud a su Vidal al que supo caracterizar
acertadamente, cantando además su parte con mucho gusto y sin efectismo.
Enrique Ferrer, aunque menos cómodo vocalmente y algo más
convencional escénicamente, dio perfecto juego en el engranaje
dramático. Cristóbal Soler les arropó con originalidad y
vigor dando una lectura casi concertística de la partitura de Moreno
Torroba.
© Ignacio Jassa Haro 2011
Luisa
Fernanda, comedia lírica en tres actos con música de
Federico Moreno Torroba y libro de Federico Romero y Guillermo Fernández
Shaw.
Reparto: Luisa Fernanda - Cristina
Gallardo-Dômas (23-IV)/Amparo Navarro (24-IV); Vidal Hernando - Juan
Jesús Rodríguez (23-IV)/Carlos Bergasa (24-IV); Javier Moreno -
José Manuel Zapata (23-IV)/Álex Vicéns (24-IV); Duquesa
Carolina - Yolanda Auyanet (23-IV)/Susana Cordón (24-IV); Mariana -
Amelia Font; Rosita - Lucía Escribano; Aníbal - Julián
Ortega; Bizco Porras - Ismael Fritschi; El saboyano - Javier Alonso; Nogales -
Xavier Ribera-Vall; Ballet; Figuración; Orquesta de la Comunidad de
Madrid; Coro del Teatro de la Zarzuela (Antonio Fauró, dir.); Luis Olmos
(dir. esc.); Cristina Arias (coreografía); Juan Pedro de Gaspar
(escenografía); Fernando Ayuste (iluminación); Pedro Moreno
(figurines y pintura de vestuario); Mariona Omedes (dir. audiovisual);
Cristóbal Soler (dir. mus.). |
Nueva Producción del
Teatro de la Zarzuela
Edición a cargo de Federico Moreno-Torroba
Larregla (Ediciones Fundación Autor / Instituto Complutense de Ciencias
Musicales, 2003)
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YouTube - video promocional del
montaje
Federico Moreno Torroba - página
biográfica inglesa
Luisa
Fernanda - sinopsis argumental inglesa
portada de zarzuela.net
4-V-2011 |