Un moderno y cuidado centro comercial de Pozuelo, una arquitectura actual, grandes espacios, tiendas de diseño de alta gama donde se percibe un entorno actualizado, joven, de diseño, donde nadie recuerda el pasado… un entorno que nos sugiere, que nos obliga a reflexionar o más bien que nos hace dudar si debemos hacer algo con zarzuela para traerla a este entorno, para hacerla atractiva a las mentes más jóvenes que se citan, viven, se relacionan en estos ambientes.… Una tónica y una coca cola entre ambos, algunas mesas con señoras tomando su café con leche, unos padres vigilando a sus niños mientras toman un refresco, unos jóvenes que se hablan al oído, luces intermitentes alrededor de nosotros que nos anuncian, con cierta antelación, que la Navidad está próxima. Marco, como aparece oficialmente en las carteleras, ha sido nuestro interlocutor en diversas ocasiones antes de esta entrevista, son muchas las representaciones de zarzuela, ópera, teatro musical, en las que le hemos visto triunfar. Creemos recordar que la primera vez que le vimos fue en la compañía de Tamayo, era casi un niño. Después le hemos visto innumerables veces en Madrid y fuera de nuestra capital. Recordamos, por ejemplo, La Dolores en el Palacio de Festivales de Santander, El barberillo de Lavapiés de Calixto Bieito, etc., pero son tantas las zarzuelas y óperas que le hemos visto representar y que tiene en su repertorio este magnífico barítono, que obviamos mencionarlas para comenzar con nuestra entrevista. Acabas de terminar las representaciones de El puñao de rosas en el teatro de La Zarzuela. ¿Habías representado esta zarzuela anteriormente? Si, la representé en Logroño, a principios de los años noventa, con la compañía Ruperto Chapí cuyo director y empresario era Fernando Carmona, quién además hizo el papel de Tarugo. La voz de soprano la puso Lupe Sánchez. Por aquellos años había una temporada, estable, de zarzuela en Logroño. ¿Qué te han aportado los musicales en tu carrera? Tanto la zarzuela como los musicales son muy exigentes, pues además de cantar hay que declamar y en el caso de los musicales exige también bailar. Estas características de los musicales proporcionan al actor la estética y la plasticidad que son muy útiles cuando se representa una zarzuela. Es algo que se nota actualmente con aquellos de nosotros que tenemos la oportunidad de compartir ambas formas teatrales. Realmente cada vez hay más proximidad en la forma de representar una zarzuela y un musical. En todo caso, actualmente, la ópera ocupa el ochenta por ciento de mis actuaciones y la zarzuela ocupa el veinte por ciento restante, hace algún tiempo que no hago comedia musical. ¿Cómo imaginas la zarzuela a medio plazo? Pues creo que se irá reduciendo sus representaciones, tendiendo a presentarse en los teatros principales de las grandes ciudades y básicamente con subvenciones. La zarzuela sigue denostada en muchos lugares, de entre ellos y como hecho importante, en el propio Conservatorio, fuente de cantantes, en el que no están bien vistos aquellos que deciden orientarse hacia nuestro teatro lírico. Creo que podría tener una importante relevancia si se reorienta hacia representaciones basadas en el teatro musical, debiéndose además retocar y actualizar los textos. ¿Qué ha de hacerse para ver representaciones de más calidad? Cuidar, como en la ópera, la elección de las voces
más idóneas para cada obra. Los matices dan ese toque que muchas
veces redundan en la calidad de la representación. Creo que fue Beethoven quien dijo que el arte se componía de un 10% de inspiración y talento y un 90% de trabajo y estudio ¿Podría montarse una compañía qué fuera rentable? En cierta ocasión estuve trabajando, con otro compañero tenor, en un estudio de viabilidad para montar una compañía. Y…. “los números salían”. Creo que es factible organizar una compañía y que funcione. Sin duda hay que buscar sponsors, hay que aportar capital, hay que buscar gente dispuesta a trabajar “a taquilla” y sin miedo al riesgo y por supuesto con figuras con un caché adecuado a las circunstancias. ¿Qué podemos hacer para atraer a los aficionados más jóvenes? Tener muchos directores como Calixto Bieito, que amen la música, que limpien “lo adecuado” en nuestra zarzuela, que sean capaces de olvidar cómo se representaron antes las obras y que las representen como ellos las sueñan. Que utilicen cantantes no contaminados con las formas históricas y busquen otras formas, respetuosas, de soñar esa realidad. Hay que reinventarse cada día, hay que aportar viveza, ritmo y energía a los montajes y a las representaciones, tal como él lo hace. ¿Qué puedes decirnos del conocido como “El barberillo de Lavapiés de Bieito” y de su Verbena de La Paloma que representaste con él? El Barberillo es uno de mis mejores trabajos, tanto a nivel canoro como actoral. Con Calixto también hice Carmen y La verbena de La Paloma, que curiosamente fue la primera zarzuela que él montó. La estrenó en el Tívoli de Barcelona en 1996 con la productora Focus. El público no aplaudió en ninguna de las representaciones, salvo en los aplausos finales. Fue un montaje “duro” para los que pensaban ver una representación clásica de la obra. Calixto me aconsejó leer, antes de los ensayos, a Pío Baroja para entender e imaginar cómo era la sociedad y cuál era la situación social española en aquella época. Después la representamos en Edimburgo en 1997, donde nos dieron el premio a la mejor obra musical del Festival. [Creo que fue allí donde nuestro Editor y amigo Christopher Webber entró, por primera vez, en contacto con la zarzuela en vivo, y quedo positivamente impresionado.Leer la primera crítica de zarzuela.net] ¿Con que personaje de zarzuela te sientes más próximo? Sin duda que con Germán, de La del soto del parral. ¿Piensas que hay pocos barítonos en la zarzuela? Yo creo que en zarzuela hay pocos barítonos, pocos tenores, casi ningún bajo y…. muchas sopranos. ¿Qué voz tienes como referencia? Cuando canto zarzuela Tomás Álvarez y [Martín] Grijalba. Cuando canto ópera Renato Bruson y Piero Cappuccilli. ¿Qué compositor de zarzuela trata con más “cuidado” la voz de barítono? Principalmente Tomás Bretón, Ruperto Chapí a los que también podemos añadir Barbieri. ¿Qué zarzuela sueñas con representar que no lo hayas hecho hasta ahora? Curiosamente nunca he representado, de forma completa, Luisa Fernanda. He cantado sus números pero nunca he llegado a representarla. Tengo ilusión con hacerlo algún día.
¿Es posible que volvamos a ver juntos, de nuevo, a toda la familia en alguna representación? No es sencillo…
in English 10/I/2012 |