En poco más de veinte años el empresario alemán afincado en Hong Kong Klaus Heymann ha redefinido la industria discográfica clásica. Un innovador modelo empresarial unido a una política artística centrada en el repertorio ha convertido a su sello de bajo precio Naxos en sinónimo de "música clásica" en todo el mundo, ya sea a través de la descarga de archivos mp3, ya sea por suscripción a la biblioteca Naxos para su escucha on-line, ya sea a través de la venta de sus cedés de característico diseño. Pero la imagen de este hombre no resulta para nada pomposa. La primera impresión que causa es la de una meticulosa cortesía y una elegancia personal a la antigua usanza. Seguidamente nos percatamos de su astucia empresarial, estando pendiente de los detalles a la par que teniendo una visión global de los fenómenos. Por último, pero no menos importante, nos alcanza la sensación de estar ante una persona que es 'uno de nosotros', apasionantemente comprometido con la música que promueve y comercializa. "No todas nuestras grabaciones producen ganancias. Alrededor del 90% a la larga sí que lo hacen. Pero el 10% restante las costeamos nosotros " Por "nosotros" Heymann no se refiere a una laberíntica estructura burocrática sino a una rigurosa administración capaz reaccionar ante situaciones cambiantes y de trabajar codo con codo con productores fonográficos e ingenieros de sonido independientes y, por supuesto, con la 'familia Naxos' de solistas, coros y orquestas. El éxito de este hombre está basado en una afortunada combinación de sentido de los negocios, respeto a los demás y amor a su trabajo. Uno de los rasgos más curiosos que caracterizan a Naxos es que cada país ve al sello como algo propio, como su discográfica nacional. Esto se debe en parte a que su catálogo cubre repertorio infrecuente de numerosas escuelas nacionales y en parte, por supuesto, a su competitiva política de precios. Aparte de eso Heymann considera que el hecho de estar radicado en el lejano oriente es un motivo más para esta fuerte lealtad del consumidor: "Pienso que Hong Kong es, de alguna manera, visto como un lugar neutral. No estamos identificados exclusivamente con ninguno de los principales centros musicales de modo que todo el mundo puede sentir que somos su propia compañía local."
Según avanzamos en este retrato de la industria musical y fonográfica española Heymann se hace eco de frustraciones que resultan familiares a muchos: "Un problema especial es la forma en que los proyectos artísticos españoles están íntimamente ligados a la situación política. Podemos tener en marcha una negociación con un equipo de gestión pero de pronto hay elecciones y ¡bingo !, de la noche a la mañana te encuentras con un equipo humano completamente diferente. Esto no hace nada fácil las relaciones con los gestores." De no menor importancia es el hecho de que los editores musicales y las sociedades de gestión de la península no estén siempre en sintonía con las necesidades de las compañías discográficas. También reconoce Heymann la crónica falta de canales de distribución para los sellos españoles independientes e incluso para los considerados 'grandes' [Nota del Editor: Como atestigua el escandaloso affaire Tempranica protagonizado por Deutsche Grammophon el año pasado]: "Hay tantos discos interesantes de pequeñas compañías españolas que no logran una audiencia amplia. Nosotros, en cualquier caso, estamos en mejores condiciones. Mi distribuidor es Fernando Rodríguez Polo, cuya compañía Ferysa distribuye nuestros sellos por toda España y también vende nuestros cedés y deuvedés on-line a través de Música Directa. Las ventas en El Corte Inglés y en la FNAC están funcionando muy bien, en comparación con otros grandes almacenes de países occidentales, aunque la falta de una tienda Amazon-España hace el negocio diferente en este país." Heymann se felicita de ciertos fenómenos recientes como el impresionante desarrollo de tiendas de discos en los principales teatros de ópera y salas de conciertos. Dirigiendo su mirada al futuro estos aspectos de la distribución es probable que se tornen menos importantes. La venta de discos de Naxos de clásica y jazz en soporte material están subiendo en su conjunto, con el mercado de cedés manteniéndose más firme que el de rock y pop. La piratería es también menos importante ("Los archivos pesan más, algo tan simple como eso.") Además Heymann considera que el mercado de suscripciones a la biblioteca Naxos para escuchar música on-line está ganando un enorme protagonismo: "Es tan apetecible sentarse al acabar la jornada y pensar '¿qué me gustaría escuchar esta noche?' cuando se dispone de una oferta de más de 43.000 títulos entre los que elegir, a cambio de una pequeña suscripción mensual. Este es un negocio muy rentable para nosotros." Añadiremos que Naxos copa actualmente el 35% de la cuota de mercado de descarga directa y suscripciones para escucha on-line entre los sellos independientes tan sólo por detrás de iTunes.
Una de las más apasionantes novedades ha sido la disponibilidad de muchas grabaciones clásicas de zarzuela anteriores a 1959 para su descarga como ficheros mp3 o escucha on-line a través de los 'Naxos Classical Archives' (que en breve recibirán una detallada reseña desde zarzuela.net.) Estas versiones han sido transferidas con enorme pericia por David Lennick, en contraste con las remasterizaciones disponibles hasta la fecha en el mercado ("hechas sin ningún amor, tan sólo con el objeto de sacarlas a la venta ") y en ausencia de un corpus consistente de grabaciones digitales modernas de las obras de repertorio deberían constituir el punto de partida en la colección de cualquier nuevo entusiasta de la zarzuela..
Al margen de la zarzuela, ¿qué más podemos esperar de los 'Spanish Classics'? Pues mucho, aunque el intenso calendario de lanzamientos de Naxos sólo arrojará unas pocas referencias por el momento. "Isabel Gortázar se ha jubilado, pero nosotros tenemos muchos proyectos en fase de ejecución. En el ámbito orquestal introduciremos algunas sinfonías de Marqués, más Guridi, el proyecto en marcha de Sarasate con Yang y, por supuesto, la continuación de nuestras importantes colecciones para instrumentos solistas -la integral de la música para piano de Albéniz, obras de Moreno Torroba para guitarra (aunque habrá un impás de espera debido a un cambio en el equipo humano )- y estoy en conversaciones con la viuda de Rodrigo para reeditar su ópera El hijo fingido." Sin duda se trata de una zarzuela, aunque Heymann parece quedar ligeramente desconcertado por la diferencia, ¡y yo tengo que darle la razón! © Christopher Webber
2010 |