Jesús
Castejón



al habla con
Ignacio Jassa Haro

(Madrid 1 de diciembre de 2004)

Jesus Castejon, "hombre de zarzuela"
Jesús Castejón

Tenemos el lujo de poder entrevistar a Jesús Castejón, hombre de zarzuela en su triple faceta de cantante, actor y director de escena. Cuando ya están ultimándose los ensayos de su tercer trabajo como regista nos recibe en un salón del teatro de la calle Jovellanos. Su arrollante personalidad y su enorme simpatía en seguida nos cautivan. Hombre con grandes inquietudes, Castejón hace de su riquísima herencia familiar (sus padres no son más que el penúltimo eslabón de una importante saga zarzuelera) un acicate en su constante trabajar por la zarzuela del presente y del futuro.


zarzuela.net: Empezaremos por hablar del tema que ha servido de pretexto para hacerte esta entrevista. El Teatro de la Zarzuela está a punto de estrenar una nueva producción de El asombro de Damasco. ¿Qué puedes contarnos de este montaje que tú diriges escénicamente?

Jesús Castejón: Os puedo avanzar algunas cosas sin desvelar el misterio que siempre debe mantenerse en el teatro. La estética del espectáculo corre a cargo de Ana Garay, que se ha ocupado de la escenografía y el vestuario. Hemos tratado de huir un poco de la mil y una noches, es decir, de sedas, gasas y oropeles, tipo “Hollywood”, que era algo que no nos interesaba para nada. Se trata de una historia mucho más mediterránea. Todos los colores y las texturas de las telas del vestuario son muy turcos. Además, la escenografía está basada en la arquitectura interior del imperio otomano, riquísima y terriblemente festiva, con tonos platas, azules turquesas y cobres. Coincidiendo con una época en que en España construíamos monasterios u otras cosas pétreas, grandes y muy serias y en la que además contábamos con unos reyes empeñados en un cristianismo oscuro y tétrico, los musulmanes del imperio otomano vivían la plenitud de su expansión cultural inmersos en una fiesta de los colores. Y ese es el aire que le hemos querido dar.

A partir de ahí tenemos un texto y una música muy divertidos e interesantes pero con la ligereza que tiene la opereta; por ello la densidad de texto y música no permitían contar cosas ajenas a la historia ni usar cualquier estética que se riñera con este cuento frívolo, especie de vodevil, en el que hay entradas y salidas de personajes que van desbancando por poder al anterior, todo con el sólo propósito de conseguir los favores de Zobeida, una mujer que es el asombro de Damasco. Además se trata de un espectáculo absolutamente teatral en el que lo único que se proyectan son luces, sombras... y ¡olores!, porque también aromatizamos el espacio para que la gente entre al teatro con otra disposición. Y creamos una especie de “pasen y vean” en la calle, donde un pregonero insta al público de “infieles” –al menos para los musulmanes– a entrar en la sala para observar la belleza de Zobeida. Es una obra sólamente inspirada en las mil y una noches, ya que no existe tal cuento; pero sí que son afines con esa obra literaria los personajes, nombres, lugares o rasgos que se ven en esta zarzuela.

zarzuela.net: ¿Mantendrás una unidad de estilo con tu anterior montaje de El niño judío? ¿Qué semejanzas habrá?

Jesús Castejón: No, este nuevo montaje tiene una estética bastante distinta. El niño judío se situaba en Siria y en la India. Los personajes eran unos viajeros que partían de Madrid y se iban adentrando en un viaje absurdo a través del tiempo. La continuidad se debe a que El asombro de Damasco forma parte de una trilogía que el maestro Pablo Luna ambientó en oriente (junto con El niño judío y Benamor.)

zarzuela.net: Y a propósito de Benamor, ¿cuándo podremos ver esta zarzuela?

Jesús Castejón: Este es un proyecto que solamente está en mi cabeza y en la de Miguel Roa, director musical del teatro. Vamos a revisar el libro y la partitura de esta opereta para ver si tienen la suficiente entidad como para completar la trilogía. Pero caso de que Miguel y yo consideremos que vale la pena presentar este proyecto, el teatro tendría que aprobarlo.

El asombro de Damasco (1916)
El asombro de Damasco Teatro de la Zarzuela (1916)

zarzuela.net: Vamos a cambiar completamente de asunto. ¿En qué se fija un cantante cuando ejerce de director de escena? ¿Qué puede aportar a la lírica el haber estado antes “al otro lado”?

Jesús Castejón: Tengo mucho terreno ganado. He transitado por todas las dificultades que los cantantes tienen a la hora de ponerse en un escenario. A veces los directores tenemos poco en cuenta dichas dificultades y les pedimos cosas imposibles. En el teatro lírico se trata de conseguir que al poner en pie una obra con cantantes –los auténticos protagonistas– se obtenga el mismo resultado que si fueran actores. Esto es complicado pero yo nunca tiro la toalla; los cantantes tienen una disciplina (del canto, de los idiomas, etc.) ganada por encima de los actores (que cuando empiezan su carrera no tienen más que su cuerpo, su voz y su talento.)

Y también cuento con el conocimiento de este género, con el que ya mi abuela me acunaba. He oído zarzuela en mi casa desde pequeño y a ella está vinculada mi familia desde varias generaciones atrás, desde la familia Gorgé (todavía mi abuela materna llevaba ese apellido.)

zarzuela.net: Tu anterior montaje –junto a producciones de otros colegas tuyos, no sólo en este teatro– supone una aproximación al género zarzuelístico fresca, desprejuiciada y de absoluta confianza en la calidad intrínseca de este patrimonio músico-teatral. ¿Podemos hablar de una madurez de la zarzuela y considerar superada la etapa de despegue tras tantos años de maltrato?

Jesús Castejón: Me da un poco de reparo hablar de madurez, ya que éstas son palabras mayores (y no porque tema a la madurez que es algo que todos perseguimos.) Pero lo que sí que creo es que hay un camino, iniciado por otros directores antes de que yo empezara a dirigir. Con ello se está tratando de demostrar que este género se puede actualizar, siempre y cuando se respeten dos parámetros que nos condicionan: la partitura y el libreto. Las historias no se deben alterar, pero los textos sí que se pueden limpiar y hacer más comprensibles, más ligeros o más actuales. Y es que captar público para el teatro –musical o de cualquier tipo– se ha convertido hoy en día casi en una cruzada. Los audiovisuales y la velocidad a la que transcurre la vida actual hacen que lo que vayas a ofrecer al público para mantenerle tres horas sentado en una butaca tenga que interesarle mucho o tener un dinamismo especial ya que en el sillón de su casa tiene horas de diversión garantizada con sólo apretar un botón. Esto sin contar con el acto de fe –y de generosidad– que hace el público cuando llega a una taquilla, saca una entrada y no sabe lo que va a ver hasta que se sienta.

En cuanto al camino que la zarzuela ha iniciado, este teatro, que por algo lleva el nombre “de la Zarzuela”, ha sido protagonista del mismo. Esto ha sido así porque direcciones anteriores lo han propiciado. Aquí han empezado directores jóvenes, y no tan jóvenes, corriendo el riesgo de enfrentarse a este género con otro enfoque. Y yo creo que hasta ahora no ha habido falta de respeto hacia ninguno de ellos (hacia mi tampoco.) Es otra lectura del género, dinamizándolo, acercándolo a la sociedad de hoy. Por ejemplo, empezando el espectáculo en la calle para que la gente vea que se está produciendo un fenómeno distinto y que no se trata de un teatro de “estola de visón”. Creo que se ha abierto un camino por el que merece la pena seguir.

zarzuela.net: ¿Nos puedes avanzar algún proyecto de futuro?

Jesús Castejón: El proyecto más inmediato es mi participación en una película de Agustín Díaz Llanes sobre la historia del Capitán Alatriste.

zarzuela.net: Resulta inevitable además de un placer hacer referencia a tus antecedentes artísticos familiares a los que antes has aludido de pasada. Y es que tus padres, Pepa Rosado y Rafael Castejón, eximios actores además de dos geniales ejemplos de cantante cómico de zarzuela no han sido más que una generación dentro de una saga artística en la que también hay que citar a tus hermanos Rafa y Nuria. Cuéntanos cómo viviste desde niño ese mágico mundo de las bambalinas y de qué manera te influyó el ambiente familiar en la elección de tu profesión.

Jesús Castejón: Mis padres son como los viejos maestros. Lamentablemente no ha habido nunca una escuela de cantantes de zarzuela y los conocimientos se han transmitido de padres a hijos. Por eso yo tuve mucha suerte de haber transitado desde el principio en este mundo. Mi aprendizaje en el teatro ha sido siempre en la zarzuela. Estaría bien que hubiera una escuela de género lírico donde al menos cantantes y actores adquirieran un estilo; que permitiera unificar un estilo a la hora de interpretar este tipo de género. Y los últimos maestros que quedan están desapareciendo por ley de vida. Ya veremos cuál es su herencia cuando ellos se vayan; de momento lo que tenemos es a ellos como referencia –una buena referencia–. Mis padres han dedicado toda una vida al género tanto aquí como en Hispanoamérica, cuando en el otro lado del océano había más de diez compañías de género lírico haciendo zarzuela.

zarzuela.net: En este montaje te acompañan también los demás miembros de esta generación heredera de los maestros.

Jesús Castejón: Sí estamos todos. Además de mi hermano Rafa [en el papel de Alí-Mon], mi hermana Nuria está a cargo de la coreografía y mi esposa se encarga de uno de los papeles de soprano [Carmen González, que interpretará a Fahima]. Aunque es cantante de ópera, ella ha hecho también mucha zarzuela desde sus inicios (y no ha dejado nunca de cantarla). En este país el mundo de la ópera es complicado y lo que resulta más accesible a un cantante joven para empezar a desarrollar su carrera es la zarzuela. De hecho todos los divos han cantado zarzuela en algún momento de su vida.

zarzuela.net: Vamos a terminar la entrevista no sin antes pedirte que nos cuentes alguna anécdota familiar que nos haga sonreir.

Jesús Castejón: Me viene a la cabeza un acontecimiento que vivimos hace pocos años. Aunque yo he trabajado mucho con mi padre y con mi madre por separado, nunca había coincidido toda la familia junta en un mismo proyecto. Y fue en este teatro con motivo del programa doble de Gigantes y cabezudos y La viejecita cuando llegó el momento: mis padres, mi hermano, mi hermana y yo coincidimos. Hubo mucho revuelo e interés por vernos a toda la familia junta. Imagínate, la única vez, después de tantos años. ¡Quién sabe cuándo se puede volver a repetir...!

[Ángel Barreda, jefe de prensa del Teatro de la Zarzuela, que ha hecho las presentaciones entre Jesús Castejón y quien edita esta entrevista y que nos ha acompañado durante la misma, no puede evitar añadir otro recuerdo más reciente sobre esta gran saga de zarzuelistas: “La última vez que el teatro repuso La chulapona, Jesús tuvo que hacer de pareja de su propia madre, Pepa Rosado, cosa que era absolutamente genial conociendo la relación entre ambos”]

Rafael Castejon y Pepa Rosado en "La chulapona"
La Chulapona - Rafael Castejón y Pepa Rosado

Jesús Castejón: Sí, era un personaje que había estrenado mi padre y cuando se repuso lo hice yo, de manera que era yo quien sacaba el dinero a mi madre. En mi caso por mi educación y por ser de otra generación no tenía problema pero a ella al principio le resultó violento.

zarzuela.net: Muchísimas gracias Jesús, por dedicarnos tu preciado tiempo en plenos ensayos. Te deseamos el mayor de los éxitos con el montaje de El asombro de Damasco.

Jesús Castejón: Muchas gracias a ti. Espero que os guste.

© Ignacio Jassa Haro 2004

in English

portada de zarzuela.net