La Zarzuela DVD Katiuska [Grab. Teatro Arriaga, Bilbao Las cámaras estaban rodando la noche que presencié este suntuoso espectáculo en el Teatro Arriaga de Bilbao. Y aquí están los resultados bellamente manufacturados y presentados, con un folleto en el que figura una sinopsis argumental, artículos y biografías, así como generoso material gráfico del montaje original. Los menús y la edición del DVD están muy logrados. Y, mejor aún, se cuenta con subtítulos, en castellano y en un perfecto inglés, extrañamente salpicado de un puñado de frases españolas. Todo rezuma calidad. No es necesario que vuelva a entretenerme describiendo el radical montaje de Emilio Sagi excepto para advertir a cualquier potencial comprador que lo que podrá encontrar en este DVD es una Katiuska destilada en un acto y ochenta minutos. Toda la música está incluida excepto el preludio del acto II y la repetición orquestal de los "Cosacos de Kazán". Queda, en cambio, muy poco del diálogo, y menos aún del argumento. ¿Tiene esto importancia? Los libretos tienen la mala costumbre de pasar de moda más aprisa que sus músicas, y en el caso de Katiuska, su texto ha envejecido más que otros muchos libretos. Se trata de una decisión controvertida, pero desde mi punto de vista es poco lo que se pierde y mucho lo que se gana poniendo el objetivo exclusivamente sobre la partitura de Sorozábal, especialmente si se hace tan bien como aquí. Aunque el vals Boston es, de seguro, demasiado rápido o la lógica queda cuestionada en el momento álgido del cabaretero número "A París me voy", David Giménez Carreras y la Orquesta Sinfónica de Bilbao se desenvuelven como intérpretes ejemplares. La realización ha sido diseñada con sensiblidad con abundancia de planos largos con los que dar una impresión real de la escenografía (con su marco dorado y su caja de madera de abedul). Y como tan a menudo ocurre con las óperas llevadas a la pequeña pantalla desde un escenario el drama se diluye cuando el zoom se acerca. Representaciones que nos persuaden a la distancia del patio de butacas quedan diluidas al verse de cerca. Las aportaciones de Ángel Ódena y Enrique Baquerizo quedan así ensombrecidas por sus ojos delirantes y sus expresiones blandas. A Milagros Martín se le nota demasiado el esfuerzo desarrollado para tratar de ser el alma de la fiesta. La delicada comicidad de Trinidad Iglesias no pierde nada, en cambio, en la traducción al nuevo medio; mientras que la Katiuska vestida de Erté de Maite Alberola y el Príncipe cortés pero un punto salaz de Jon Plazaola logran la perfección tanto en lo musical como en lo televisivo. El sonido es más problemático. Se puede optar entre escuchar el espectáculo en Dolby Digital 2.0 ó 5.1 (lo que permite apreciar el sonido ambiente). Sin embargo, y aunque la calidad es, en general, buena, hay un eco de la voz que oscurece alguna de las contribuciones orquestales más jugosas. Se aprecia también durante un breve lapso de tiempo un sonido distorsionado (¿de los taxis de Bilbao?) solapado con la deliciosa "Vivía sola" de Alberola, así como un mi y un fa sostenido empalmados en el clímax de "La mujer rusa" de Ódena. Suena a Manuel Ausensi, no a Ángel Ódena cuya voz resulta difícilmente confundible. ¿Una emulación quizá del do agudo de la Schwarzkopf interpolado en la actuación de Flagstad en el Tristan de Furtwängler? Se trata de una interpolación curiosa. Pero al margen de esto yo me siento tan hipnotizado y conmovido por la partitura ante la pantalla como en el teatro. Especialmente para el público no hispano, menos preocupado por los cortes indiscriminados infringidos al diálogo, se trata de uno de los mejores DVD's de una producción importante de zarzuela que logran el lanzamiento público. Es un producto que debe enorgullecer al Teatro Arriaga y a los teatros que lo coproducen, por no mencionar a la Fundación de la Zarzuela que por una vez ha hecho algo a derechas (¿o tendríamos que decir, quizá, "a izquierdas"?) © Christopher Webber
2009 in
English 24/II/2010 |