Akal
Devorado que no leído este tomo sucintamente titulado Verdi y España me dirigí a mi biblioteca inquietado (por no decir perturbado) por la duda de en qué estantería colocarlo. ¿En la de biografías, junto a otras de Verdi? ¿Quizás al lado de historias de la ópera? ¿Mejor con las referencias sobre historia de la ópera en España? ¿Me atreveré a ponerle junto a tantos libros y librejos de zarzuela? Angustiado en el trance de la postmodernidad y de las nuevas narratividades, opto por dejarle (al menos por un tiempo) en la mesita de noche con la sensación de que este libro es algo así como un viejo cuento íntimo y familiar; la narración de una historia de la que alguna vez habíamos escuchado pasajes y que por fin hoy se nos desvela con todo su argumento. El musicólogo Víctor Sánchez al que todo aficionado a la zarzuela conoce por su excelente trabajo sobre Tomás Bretón publica este volumen verdiano tras intensos años de investigación, presentaciones en congresos y publicaciones de artículos en revistas académicas. La meditación, la calma, los años de reflexión se perciben en los nueve capítulos de este libro y no sólo por su contenido y las conclusiones a las que el autor llega. Quizás uno de los valores más positivos de este texto esté, precisamente, en el cómo está escrito y es que la prosa de Víctor Sánchez es ágil y amena; sin merodeos técnicos ni rimbombancia académica. Un libro que funciona como una ópera de Verdi: breve y eficaz.
El título de Verdi y España encierra una doble historia de recepciones: Verdi en España / Lo español en Verdi. Las distintas secciones del libro (ordenadas cronológicamente, según el catálogo verdiano) se van desarrollando en interesantes juegos de ida y vuelta entre Italia y España, pasando frecuentemente por París. En estos caminos nos vamos encontrando con personajes fascinantes auténticos spin-off en la trama como el Marqués de Salamanca, el muy peliculero Temistocle Solera o nuestros grandes amigos Gaztambide, Arrieta y Barbieri y el chico de Manuel Nieto). Todo es materia novelable para Víctor Sánchez; cualquier objeto, chisme de época, partitura o referencia hemerográfica es susceptible de ser considerado artefacto cultural de una historia que trasciende la mera teoría de la recepción o la biografía histórica. Podemos buscar un lunar siempre hay alguno en la ausencia tan lamentable de índices onomástico y de títulos en un cuento con tantos personajes y que tanto deambulan de página en página. Esperemos que en subsiguientes ediciones se pueda subsanar el error. Por lo demás, el libro está impecablemente editado, como es norma general en Ediciones Akal y cuenta con numerosos y substanciosos ejemplos musicales. © Enrique Mejías García 2014 in English 17/XII/2014 |