El carnaval de los vicios

El carnaval
de los vicios

Il segreto di Susanna
(Ernesto Golisciani,
Ernanno Wolf-Ferrari)

Chateau Margaux
(José Jackson-Veyán,
Manuel Fernández Caballero)

KL ÓPERA

Leganés, Auditorio Padre Soler

3 de marzo de 2007

Enrique Mejías García


… un eclipse total de luna no podía lograr que dejase de brillar por una noche la zarzuela. Cuando uno se acercaba a Leganés iba pensando: “bien, veamos cómo funciona”. Siempre es sugerente un programa doble poco habitual. Por desgracia en Madrid se está muy acostumbrado a cómodos programas a lo Gigantes-Revoltosa o Verbena-Agua, azucarillos…Esta vez nos sorprendieron a todos… ¿Una ópera de Wolf-Ferrari junto a un juguete cómico de Fernández Caballero?...

Pues sí. Hubo lírica, mucha lírica. Y vicio… muchísimo vicio.

El título del doble programa no era baladí. En Il segreto di Susanna tenemos a una damita italiana que es fumadora empedernida y que lo oculta a su marido. Como es de esperar cuando su caro sposo huele el aroma del tabaco en el salón de casa se piensa lo peor y aquí fue Troya. Arniches nos contaría algo muy similar en el segundo acto de La venganza de la Petra apenas ocho años después y es que de Italia a España hay apenas un paso y el machismo tiene mucho que ver en todo el asunto.

De plácidas fumadoras sabía mucho también Fernández Caballero y ahí tenemos a sus inolvidables chilenas de Los sobrinos del Capitán Grant. Hoy, sin embargo, prefirió emborracharnos en Chateau Margaux con la historia de una recién casada algo apocada que decide darse por un día a la bebida para no estar cortada delante de los estirados y extra-ricos tíos de su marido. Si además en tu casa tienes como sirviente a un gallego al que le gusta lo mismo una muñeira que un garrotín gitano pues… ¡apaga y vámonos!

Los libretos de ambas obras, hay que decirlo, son un derroche de espontaneidad y situaciones cómicas pero cuando uno escucha entera una ópera en italiano y después saborea una señora zarzuela, en castellano, con diálogos y con la chispa teatral de la que la ópera, naturalmente, carece pues las comparaciones son inevitables. Lo comenté con mis colegas: ¿Qué tiene la zarzuela? ¿Qué nos engancha de ella?

Wolf-Ferrari es un exquisito compositor que recuerda por momentos a Leoncavallo, por momentos a Cimarosa, por momentos a R. Strauss… ¡una locura magnífica! Su música es muy agradable, melódica y… burguesa. La musa de Caballero no diremos que no es elegante pero hay en ella un “algo” especial. Un toque de improvisación, de canallada, de desafío al que la escucha. El dúo entre Angelita y José podemos decir que es uno de los dúos cómico-flamencos más inspirados del teatro lírico español sin miedo a equivocarnos. ¿Y qué hay de las coplas de ella? ¿Hablamos a estas alturas de ese mega-hit que fue y es el vals “No sé que siento aquí”…?

A pesar de todo, la interpretación de la compañía KL Ópera fue superior en la ópera italiana: ligera, dinámica, fluida, es decir, muy rodada y con ensayos por detrás. La producción de Chateau Margaux se estrenaba y por tanto se veía aún con algún tropezón. Estamos seguros de que en cuanto empiece a andar irá rápida y segura por el camino del éxito.

En el Wolf-Ferrari destacó Amparo Navarro sensual y estupenda en lo canoro como Susanna. Su marido en la ficción, Leonardo Neiva, tiene un bello instrumento al que saca partido con inteligencia y es una lástima que estuviera constipado para el día de la función. Aurelio Puente fue un mudo criado pero que con pocos gestos supo transmitir toda la gracia que permite tan curioso personaje. Hizo doblete en la zarzuela de Fernández Caballero y dio vida a un José salado y perfecto cuando cantó eso de “¡Ay, serrana, que ya no te quiero más porque no me da la gana!”. Gloria Londoño no supo aprovechar el bombón que ofrece el rol de Angelita. Preocupada por ocultar su acento colombiano resultó ineficiente en lo teatral aunque notable cantando y con dicción destacable. Los cómicos Félix Granados (Barón de la Lombarda), Isabel Arcos (Doña Laura) y Kuya Manzano (Manuel) cumplieron como cabía esperar.

El montaje escénico de Alexandra Panzavolta fue elegante y muy estético así como la refinada interpretación de la Agrupación Musical Orfeo dirigida por Arturo Díez Boscovich. En la versión reducida a sexteto de Il segreto di Susanna, para hacer honor a la verdad, brillaron con excelencia.

Una velada muy agradable. La luna se escondió y brilló la magia del compositor de El cabo primero o La gallina ciega que por primera vez en su vida se daba de la mano con la inspiración y ternura neoclásica de quien pusiera música a esa gran ópera que es Sly. Programas así son los que necesitamos a estas alturas de la película, aunque yo, señores míos, me considero desde hoy un “vicioso de la zarzuela”.

© Enrique Mejías García 2007


Reparto. Il segreto di Susanna: Susanna – Amparo Navarro; Conde Gil – Leonardo Neiva; Mayordomo – Aurelio Puente. Chateau Margaux: Angelita – Gloria Londoño; José – Aurelio Puente; Barón de la Lombarda – Félix Granado; Luisa – Isabel Arcos; Manuel – Kuya Manzano. Agrupación Musical Orfeo, Arturo Díez Boscovich (dirección musical); Alexandra Panzavolta (dirección escénica). Producción de KL ÓPERA


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