La bruja (Teatro de la Zarzuela 2007) © Jesus Alcantara
La bruja
Ruperto Chapí / Miguel Ramos Carrión / Vital Aza


Madrid, Teatro de la Zarzuela
(14 de diciembre de 2007 ¹, y 19 de enero de 2008 ²)

Una crítica de   Enrique Mejías Garcia


El bello y la bestia

Cuando en la escena II del tercer acto de La bruja Leonardo exclama eso de “¡cuánto fanatismo!” nos está ofreciendo el quid de la que es una de las cumbres indiscutibles del teatro lírico español del XIX. La bruja es una zarzuela que nos habla, por encima de todo, de la superstición enfermiza en un país colérico a finales del XVII. Una sociedad decadente y hechizada, como su rey, donde el sol se había puesto hacía décadas y en la que la religión ofrecía sucinto alivio a sus habitantes infectados de temor de Dios.

Chapí estrena La bruja en 1887 y tan solo habían pasado 53 años de la abolición definitiva del Santo Oficio. A los primeros espectadores de esta obra se les pintaba una romántica historia en el marco de un país fanático en tiempos de Carlos II pero aún plagado de referencias actualizables para la sociedad española del XIX. En 2002, cuando Luis Olmos ideó su espectáculo ahora repuesto, quiso plantear la ficción de Leonardo y Blanca de Acevedo desde una perspectiva muy distinta: La bruja es también un cuento de hadas con final feliz; una película de Walt Disney al estilo de La bella y la bestia (1991) con una banda sonora de excepción.

Estando más o menos de acuerdo con esta visión algo ñoña y cursi de la historia que nos contaran Ramos Carrión y Vital Aza, e incluso planteando la conveniencia o no de esta reposición (¿era necesaria teniendo en cuenta la recentísima producción del Palau de Valencia?), podemos calificar como de éxito pleno las treinta funciones (¡!) que en el Teatro de la Zarzuela se han celebrado. Las razones no están en el montaje, que siendo bueno no va más allá de la discreción escenográfica –incluso de dudoso gusto en algún elemento como la llama o el búho del castillo-. Se abusó, quizás, del cartón-piedra más tradicional aunque podamos alabar las estéticas y briosas coreografías de Fuensanta Morales, especialmente la espectacular jota, los coloristas vestuarios de María Luisa Éngel y la convincente iluminación de Juan Gómez.

Jose Bros and Nancy Fabiola Herrera, Teatro de la Zarzuela 2007 © Jesus Alcantara
Leonardo (José Bros) y La bruja (Nancy Fabiola Herrera)

El éxito de esta Bruja se ha debido al nivel artístico congregado en la sala de la calle Jovellanos. No exageramos, ha sido La bruja de José Bros, un tenor que cada vez nos gusta más y que el público de la Zarzuela admira sobremanera. Es su voz instrumento ideal para roles zarzuelísticos como el de Leonardo y que deja asombrado a todo el público por el derroche espectacular de medios técnicos siempre dentro de las pautas del buen gusto. Un auténtico lujo, como tenor y como actor, que esperamos volver a disfrutar pronto con, por qué no, una buena Tempestad. A su lado el Leonardo de Albert Montserrat ha resultado discreto aunque honrado, gustando y siendo muy aplaudido por un teatro siempre abarrotado de gente.

Entre las Blancas de Acevedo dos buenas brujas: Nancy Fabiola Herrera y Ana Ibarra. En especial la segunda descolló por la soberbia interpretación del dúo del segundo acto y el cuarteto del primero. Cómicos de excepción fueron Marta Moreno y Julio Morales -¡qué buen tenor cómico!- junto a las Rosalías de dos encantadoras criaturas llamadas Susana Cordón, cada vez mejor, y María Maciá, que regresa a la Zarzuela con éxito después de los Luis Alonso. Fernando Latorre, por último, estuvo a la altura como Inquisidor en el nada fácil concertante.

El Coro del Teatro de la Zarzuela suena en general, y no es la primera vez que se dice, algo cansado y viejo, opaco y con serias limitaciones en el registro agudo. Nos alegramos de que se anuncien audiciones en la página web del teatro…   Por su parte la Orquesta de la Comunidad de Madrid dio lo mejor de si bajo la joven y decididísima dirección de José Miguel Pérez-Sierra. El único “pero” que podemos poner se encuentra en las desafinaciones casi escandalosas en el viento metal en pasajes del Preludio.

Poco más que decir acerca de estas Brujas y brujos. Lamentamos no poder dar más detalles de repartos diferentes – la Blanca de Carmen Serrano, el Leonardo de Carlos Moreno y el Tomillo de Carlos Durán –, e insistimos una vez más en el grave error que ha supuesto la desaparición de la edición y venta de los inolvidables libretos que el Teatro de la Zarzuela venía ofreciendo desde hacía años. A veces el hombre, como el cangrejo, prefiere andar hacia atrás. Miremos con una sonrisa optimista hacia el futuro; es el turno de La generala

© Enrique Mejías Garcia 2008


Reparto: La Bruja (Blanca de Acevedo) – Nancy Fabiola Herrera¹ / Ana Ibarra² / Carmen Serrano; Rosalía – Susana Cordón¹/María Maciá²; Magdalena – Marta Moreno; La Superiora – Carmen Belloch; Inés – Esther Ruiz; Cándida – Mónica Martínez; Valentina – Olga Castro; Leonardo – José Bros¹ / Carlos Moreno / Albert Montserrat²; Tomillo – Julio Morales / Carlos Durán; El Inquisidor – Fernando Latorre; El Cura – Javier Roldán; Aldeano 1º / Oficial 1º – Ángel Burgos; Aldeano 2º / Oficial 2º – David Martín; Coro del Teatro de la Zarzuela (Dirección, Antonio Fauró); Orquesta de la Comunidad de Madrid (Dirección Musical, Miguel Roa / José Miguel Pérez-Sierra); Luis Olmos (Dirección de Escena); Gabriel Carrascal (Escenografía); María Luisa Engel (Figurines); Juan Gómez - Cornejo A.A.I. (Iluminación); Fuensanta Morales (Coreografía)


in English
portada de zarzuela.net

24/I/2008